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Origen de la contabilidad
En este artículo de M. Gonçalves y M. Carvalho titulado «La Contabilidad ya estaba presente en la Antigüedad Clásica» se reseña la evolución del pensamiento contable de la antigüedad.
En el se afirma que ya en las tablillas de arcilla de la civilización sumeria se presentan todos los elementos de la cuenta contable moderna: la doble columna en forma de T contable, el saldo anterior, la serie de elementos a débito, la serie de elementos a crédito y el saldo contable final.
Podemos concluir que, al menos desde que se inventó la escritura, el inventario de bienes o derechos se controla mediante cuentas contables en forma de T, en las que una de las columnas se destina al registro de los incrementos de ese elemento, y la otra a las disminuciones.
La única excepción a esta regla se dio en la India. Allá por el año 650 dC, inventaron el concepto de cero y de números positivos y negativos. Así, pudieron interpretar los números positivos como créditos y los negativos como débitos.
Este nuevo concepto de números negativos hubiera podido cambiar la forma con la que representamos las cuentas. Ya no hubiese hecho falta la doble columna, sino que podríamos emplear los número positivos para que se incrementase el saldo y los números negativos para que disminuyese.
Desafortunadamente, el concepto hindú de cero y los números negativos tardaron en llegar a occidente. Estos conceptos entraron en Europa a través del sistema de numeración arábigo. El primero que los introdujo fue Fibonacci con su obra Liber abaci publicada en 1202. Y no sería hasta finales del siglo XVIII cuando los números negativos recibieran una aceptación plena en la matemática occidental.
Contabilidad en Roma
Como es natural, la contabilidad romana, establecida antes de la invención hindú del cero, heredó las características sumerias: en particular, la doble columna en forma de T.
Con Roma, sin embargo, llega una innovación que consiste en la obligatoriedad para comerciantes, propietarios y banqueros de la llevanza de unos libros de contabilidad que podían ser utilizados como pruebas en los tribunales. Entre ellos, el libro más importante era el Codex accepti et expensi (libro de ingresos y gastos). Esta costumbre romana fue la precursora de los libros contables obligartorios Diario y Mayor.
El códice funcionaba como una especie de libro contable de caja. Su forma exacta no se conoce con seguridad, pero se supone que mostraba los débitos o entradas y los créditos o salidas en páginas opuestas. También se anotaba la fecha, el género y el montante de todas las transacciones.
Estos asientos contables en las columnas de los débitos y créditos eran esenciales en el contexto del depósito irregular del Derecho romano (o contrato de depositum, guardia o accomenda). Por este contrato, el depositante entrega al depositario una suma de dinero como bien fungible. El depositario está obligado a devolverlo al depositante en una cierta fecha y lugar, a cambio de un interés. Es evidente la necesidad de disponer de un sistema contable capaz de anotar los asientos en los libros.
Contabilidad en la Edad Media
Uno de los primeros objetivos que se persiguió con la contabilidad en la Edad Media fue la obligación de rendir cuentas. Es decir, de dar explicaciones del uso de los fondos entregados para su administración o custodia. Así, se desarrollaron métodos para registrar las relaciones entre un agente y su principal de forma que, en todo momento, se mostrase la posición deudora o acreedora del primero respecto del segundo. Con este objetivo se llevaban las cuentas de los bienes o dinero entregados por el principal a su agente, y de las transacciones llevadas a cabo por este último con terceras personas en nombre de su principal.
Con este fin se desarrolló un método contable llamado de «Cargo y Data» o «Cargo y Descargo», pero basado en el primitivo libro romano de ingresos y gastos. Así, cuando se entregaban fondos a un administrador (esto es, dejándolos a su cargo), se anotaban en la columna de los Cargos, de ahí su nombre. Cuando el administrador gastaba fondos para los fines previstos (esto es, los abonaba) entonces se anotaban en la columna de la Data o los Abonos y quedaba descargado de ellos.
Los bancos medievales
En la banca medieval existía también la obligación de llevar libros de contabilidad obligatorios: el libro Diario y el libro Mayor (conocido como Capbreu en la corona de Aragon). No obstante, no se había desarrollado la contabilidad por partida doble. Los métodos contables que se empleaban eran conocidos como «partida simple».
Cuando un cliente entregaba fondos a un banquero para su custodia, debía reflejar en los libros de contabilidad este asiento. En el libro Diario asentaba la entrada de dinero en su caja y en el libro Mayor anotaba el movimiento para calcular el saldo contable del cliente.
Explicación del debe y haber en contabilidad
Los términos debe y haber en contabilidad derivan de las anotaciones que los banqueros medievales realizaban el el libro Diario llevado por el método de partida simple.
Para registrar las cantidades dejadas en depósito, el banquero abría una cuenta en su libro Mayor a nombre de cada cliente. El saldo contable de la misma reflejaba la posición deudora o acreedora del banquero con el cliente.
Cada vez que se dejaba dinero en depósito, en banquero anotaba en el libro Diario la operación. De esta forma se refleja la cantidad que el banquero debe dar (debet dare, en latín) al acreedor-depositante.
Conforme el cliente va haciendo entrega de cantidades en depósito, su cuenta va creciendo. Esto es, la posición deudora del banquero va incrementándose. Por todo ello, es lógico que en el codex del banquero (el libro Diario), los depósitos de dinero se contabilicen en la columna equivalente a los ingresos, el acceptum romano.
Veamos la operación contraria: la retirada de fondos. El cliente acude al banquero a que le entregue el dinero dejado en depósito. Como el cliente es acreedor debe recibir o tener (debet habere, en latín) el dinero solicitado. Para el depositario, la posición deudora que mantiene con su acreedor disminuye, por ello anota la operación en la columna de expensum o salida de fondos. En realidad, para la caja del banquero es una salida de fondos.
Y esta historia es el origen razonado de los términos debe y haber. Por supuesto que no existe, que yo sepa, constancia documental de su veracidad o falsedad. Sin embargo, constituye la mejor hipótesis sobre el origen de estos términos que yo haya leído en los textos académicos que he manejado.
Me interesa conocer lo que opinas al respecto. Así que, por favor, deja algún comentario.
Lo que nunca entendí es por qué un activo va por el debe? La empresa no lo debe. Y por qué un pasivo va por el haber si es una deuda u obligación. Podrías explicarme eso? Por favor.
La respuesta es larga. A ver si la puedo contar en poco espacio.
Piensa que una empresa se constituye con un capital social. Los socios depositan dinero en una cuenta corriente y a cambio obtienen acciones. Eso se representa contablemente en el libro diario como un apunte en el debe de la cuenta de bancos (un apunte en el debe de una cuenta del Activo) contra un apunte en el haber de la cuenta de capital social (apunte en el haber de una cuenta del Pasivo).
Esto significa que, en el fondo, el dinero que tiene la empresa en el banco es una deuda con los accionistas. Si la empresa se liquidase, debería entregar a los acionistas ese dinero. Por eso el importe de la cuenta corriente es lo que la empresa «DEBE» a los accionistas. La suma del activo es la deuda que tiene la empresa con los acreedores y con los accionistas, por tanto la empresa se lo debe todo a alguien.
Ahora la cuestión de dónde se anotan las cuentas de activo y de pasivo. El truco que utilizo yo para saber cómo anotar las cuentas de activo y pasivo es el siguiente. El activo es lo que tengo. Cuanto más crece el activo, más rico soy. Si quiero saber cuanto dinero tengo, lo único que tengo que hacer es sumar el total de la columna izquierda de la cuenta y restarle el total de la columna derecha. Así obtengo el saldo.
Si soy un pastor y quiero saber cuántas cabras tengo, lo único que tengo que hacer es contar las cabras que tenía al inicio del mes y anotarlo en la parte izquierda de la cuenta. Después cuento las cabras que han nacido durante el mes y las anoto también en la parte izquierda de la cuenta. Pero resulta que también se mueren cabras, entonces cuento las que me he comido o se han muerto y las anoto en la columna derecha de la cuenta. Esta cuenta funciona igual que un libro de entradas y salidas. A la izquierda anoto las entradas, a la derecha las salidas. ¿Qué es el saldo? Fácil. El total de la izquierda menos el total de la derecha.
¿Y dónde anoto el saldo? ¿en la izquierda o en la derecha? En la izquierda siempre por un motivo matemático. Cuando este sistema se desarrolló no existían los números negativos. Por tanto sólo puedes anotar el saldo en la izquierda debido a que no te puedes comer más cabras de las que tenías al principio. No puedes regalar más cabras de las que dispones.
Así que en el libro de contabilidad del pastor, en la columna izquierda anotará las cabras que entran, en la derecha las que salen y el saldo (calculado como las que entran menos las que salen) se anotará en la izquierda. Ese saldo sólo podrá ser cero o positivo. No puedes tener -3 cabras. De esta forma la riqueza del pastor se representa como el saldo de la cuenta de las cabras, cuanto mayor sea ese saldo, más rico será el pastor.
Las cuentas de activo funcionan igual, cuanto mayor sean sus saldos, más rica será la empresa. Todos los saldos del activo serán deudores.
Pero hay un problema. Existen cuentas que, cuanto más aumente su saldo, más pobre seré. Esas cuentas son las que representan las deudas. Cuantas más deudas tenga, más pobre seré.
Las dedudas no son como las cabras. No me las puedo comer. Por tanto, no puedo anotar las deudas en la columna izquierda de las cuentas. ¿Qué pasaría si la cuenta de préstamos a corto plazo se anotase igual que la cuenta de las cabras? Si cada vez que pidiese un crédito lo apuntase a la izquierda, entonces no podría saber qué patrimonio tengo.
Voy a ver qué rico soy: sumo las cabras y sumo los créditos que he pedido. Esto es un absurdo. Así no se puede saber la riqueza que tengo. Por eso, las cuentas de pasivo no pueden funcionar como las de activo.
Lo lógico hubiera sido anotar las deudas como números negativos, pero como no se habían inventado cuando se creó la contabilidad, entonces tuvieron que buscar una alternativa.
Todas las cuentas (sean de activo o pasivo) funcionan igual: lo que entra se anota a la izquierda y lo que sale a la derecha. La diferencia está en el saldo.
Ingreso en el banco, lo anoto en la izquierda. Pago un cheque, lo anoto a la derecha. Si es una cuenta de activo, pondré el saldo a la izquierda y lo calcularé como suma de entradas menos salidas. El saldo se denomina deudor porque está en el lado del Debe. Esto es lógico porque cuanto más dinero tenga en el banco más rico seré.
¿Y con las cuentas de pasivo? Estas funcionan al revés. Si pido un crédito (en el fondo es un dinero que tendré que devolver con interés) lo tengo que anotar en el lado derecho. Si cancelo el crédito, como seré menos pobre, lo anotaré en el lado izquierdo. Pero esta vez el saldo no lo podré anotar a la izquierda, en el lado del Debe. Lo tendré que anotar a la derecha en el lado del Haber. Esto se debe a que no puedo cancelar más créditos de los que contraté. Pasa lo mismo que con las cabras. Este saldo se llamará acreedor y se coloca en el lado derecho, el del Haber.
Resumen: Lo rico que soy se representa con cuentas de activo que tienen saldos deudores. Si algo me hace más rico, lo anotaré en una cuenta de activo.
Lo que me hace pobre, las deudas, lo anotaré en cuentas de pasivo que tienen saldos acreedores. ¿Pedir un crédito me hace más pobre? Sí, luego lo anoto en una cuenta con saldo acreedor.
Entonces ¿cuánta riqueza tengo al final? sumo todos los saldos deudores, resto los acreedores (Activo menos Pasivo) y obtengo mi Patrimonio neto.
Espero haberte aclarado algo.
Un saludo y gracias por comentar.
Muchas gracias por tu detallada respuesta amigo. Lamentablemente aún no logré entender bien. Lo siento. Es algo que los profesores nunca me explicaron realmente sino que nos lo enseñaron como «reglas» que hay que seguir. Pon esto por derecha y aquello por izquierda. Gracias a este artículo ahora entiendo bien de donde salen los nombres «debe» y «haber» sin embargo sigo sin entender lo que te comente. Supongo que este sistema fue hecho para registros bancarios mucho más simples y al empezar a usarlos para el registro de activos y pasivos se tornó más complejo y se le dio un uso para el que no estaba creado y de ahí la confusión. No lo sé.
Hacen ya años de tu pregunta y de la maravillosa respuesta….
Soy profesor de Contabilidad y lamentablemente nunca nadie me habia logrado explicar el origen del Debe y Haber, menos aún la razón del cargo y el abono en las cuentas de Activo y Pasivo, y como lo afirmas uno explica eso como reglas, hasta ahora, a partir de aca tengo una razón lógica e interesante, aprovecho aqui para aplaudirle a Carlos Rodriguez-Flores por estas respuestas tan interesantes.
Hola, Daniel. Me alegro de que te haya gustado la entrada. Algún día espero poder contar esto y muchas otras cosas sobre historia de la contabilidad en mi podcast. Cuando lo haga, actualizaré la información de este artículo.
Un saludo y muchas gracias.
Carlos
El lo explica mejor, entonces en ese orden de ideas, Débito es entrada a una cuenta y crédito es salida de fondos…
Entonces explícanos el por qué los ingresos aumentan con los créditos y los gastos y los costos con los débitos? Muchas gracias por tu explicación.
Gracias por su detallada respuesta. Es muy interesante. ¿Se habría usted de dónde viene la letra «a» que ponemos en los asientos? En alguna ocasión he leído que viene de una palabra que se contrajo, quedando al final la letra «a», pero desconozco cuál es la palabra. Me interesaría conocerla porque alguna vez me lo ha preguntado algún alumno y no he podido responderle adecuadamente. ¡Muchas gracias!
Excelente explicación! Ya entiendo por qué al parecer muchos conceptos están a la inversa, la contabilidad se desarrolló por banqueros así que no significa que nosotros debamos en la cuenta del debe, sino que el banco nos debe a nosotros!
En efecto, nos deben a nosotros. Muchas gracias por comentar y un saludo!
Gracias, solo pido expliques como sacar el saldo del pasivo, el activo me quedo claro sumo el debe y le resto el haber, ¿pero en las pasivas como? para saber mis deudas en las determinas cuentas pasivas