Probablemente nadie lea esta entrada visto el historial de visitas, pero me da pena borrarla ya que la publiqué el 8 de julio de 2013. Así que hoy, 24 de febrero de 2019, voy a reescribirla para que refleje el cambio de rumbo que ha tomado el blog.
Casi me da vergüenza revisar el proyecto inicial. Las expectativas que tenía entonces y las que tengo ahora son muy diferentes. Si pudiera cambiaría el nombre del blog, habría creado otras categorías y me hubiera enfocado en otra cosa. Pero no puedo. Es lo que hay. Sería un crimen desperdiciar un dominio tan antiguo, con algunas entradas bien posicionadas y un canal de youtube asociado.
Así que basta de lamentaciones y manos a la obra.
La idea inicial
Cuando empecé esto, la idea era hablar de montar modelos de negocio sencillos. Quería aprovechar mi experiencia y conocimiento de la normativa para contar cosas útiles a los nuevos emprendedores.
Nunca me planteé hacer de este blog un negocio. Sobre todo porque no veía cómo, ni tenía tiempo que dedicarle. Todo las 75 entradas, los logos, el canal de youtube y todo lo demás lo saqué de mi tiempo libre. Además estaba convencido de que debía publicar con mucha regularidad para tener éxito, así que me pasé un año publicando un post por semana.
Error número 1. Si no defines de antemano qué es el éxito, nunca sabrás si lo has logrado.
Error número 2. El tema legal es interesante, pero no tanto. No se puede mantener un ritmo ininterrumpido de leer leyes y escribir sobre ellas en el trabajo y en tu tiempo libre, y llevar una vida normal, 24 horas al día, 7 días a la semana, todas las semanas del año.
El caso es que en ese largo año, descubrí que me interesaba más la historia que las leyes. Así que dejé de lado este proyecto para empezar otro: un podcast de historia.
Pero no iba a tirar este blog a la basura. En todo este tiempo me ha permitido aprender un montón de cosas útiles (grabar vídeos, podcast, SEO, wordpress). Sin Emprendedores minimalistas no habría descubierto nada de eso. Y aunque no hay publicado casi nada, mantengo todos los blogs actualizados. O sea, que no los he abandonado.
Pivotando el proyecto
¿Y qué hacer ahora? Muy sencillo. Iré reciclando el contenido poco a poco -muy poco a poco-. Lo que sea útil, lo estructuraré de nuevo, lo volveré a maquetar y le daré un poco de cariño (SEO on page).
Hay una cosa que me interesa aprovechar: el posicionamiento logrado con algunas páginas de historia de la contabilidad. Lo que haré cuando llegue el momento será poner algunas redirecciones 301 al podcast.
Y entre tanto me dedicaré a publicar cosas útiles que, si a mí me han servido, creo que a otras personas les pasará igual. ¿Qué cosas? Os cuento.
Normalmente, cada vez que intento hacer algo nuevo, me documento y escribo unas instrucciones para mí. Esas instrucciones bien presentadas pueden convertirse en unos tutoriales la mar de interesantes.
¿Los temas? Muy variados. Desde presentación de impuestos, hasta los entresijos del Reglamento General de Protección de Datos, pasando por el podcasting. Empecé con un micro cutre y ahora voy a empezar la segunda temporada grabando con mesa de mezclas. Sin duda algo que merece ser contado.
Qué problemas tiene este planteamiento, que el blog jamás llegará a ser popular. Imposible que esté enfocado en una temática concreta. Pero no me importa, ya que nunca esperé miles de visitas al día.
No escribo sobre temas populares. Lo que hago es útil sólo para la gente muy metida en nichos concretos, y de varios nichos que nada tienen que ver entre sí.
Así que vamos a practicar con las primeras redirecciones 301.
Me interesa conocer tu opinión